He estado
tan ocupada últimamente...
Que me olvide de algo muy
importante...
¡Me olvide de mí!
Me olvide de esa mujeruca de
triste sonrisa en los ojos,
Risa juguetona en los labios y telarañas
en los ensueños
Cansada y desengañada pero
tierna niña en lo hondo.
¡Tantas veces, al igual que junco
que por la fuerza del aire
Se inclina y luego de
besar el suelo se levanta y se yergue.
Fueron tantas las veces
que caí y me levante,que la piel
se me endureció y el
cabello encaneció, ¡pero el alma no!
Ahora esta piel marchita y falta de caricias
se estremece
al darme cuenta que he
descuidado a mi amor más fiel...
¡A mi amada soledad! Sin ella el vivir es ¡es un morir!
Es como... ¡Vivir la muerte! Es como...
¡Morir en vida!
María Sena
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Un abrazo muy fuerte María y todo mi cariño!!
ResponderEliminarLau.
Se te corresponde querida amiga
EliminarUn fuerte abrazo.
Cuidar y mimar la soledad: hay muchas cosas que pueden acompañar a esa soledad. Buena decisión. Un abrazo.
ResponderEliminarCierto! Y ademas de eso, hay veces en las que es necesario refugiarte en ella, para meditar, para encontrarte, o....¡para soñar! Sin mi soledad no podría vivir...
EliminarGracias por tu valioso tiempo querida amiga
Un abrazo Maluca.
Que bien escribes María, me has hecho disfrutar con este escrito que lo he leído varias veces.Besicos
ResponderEliminar¡Gracias por tu cariño queridas Charo!
EliminarTe quiero amiga.
Hola María, suele pasar que a veces estamos tan distraídos con los asuntos de los demás, que nos olvidamos del el mas importante de nosotros mismos. Hermosa poesía! "La verdad que las batallas más importantes de la vida, son las que peleamos diariamente en el silenció de nuestra alma."
ResponderEliminarUn cálido abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo querida Cristina.
EliminarHa sido un placer leer tu interesante comentario amiga mía...
Con un beso te envio mi cariño.
Un placer pasar por tu blog y leer tan bellos escritos María.
ResponderEliminarBesos.
¡Gracias! El placer es mío por tenerte aquí querida Conchi
EliminarUn fuerte abrazo