Como la luz de un candil…
Morir.., dejar de existir…
Ya no eres, ya no estás…
¿Cómo es posible dejar de estar?
¿Cómo es posible dejar de ser?
Por más que lo pienso
no lo logro comprender…
¿Qué va a pasar ahora con este querer
que me araña y no deja de ser?
Es lo que en verdad me queda de ti
al no haberte podido retener.
Solo ha quedado en mí…
Tu imagen en el fondo de mis ojos,
en mi sangre un profundo dolor
y… un inmortal amor en el corazón
¡Solo eso me queda de ti!
Que ya no estás, que ya no eres
Que ya nunca te veré
Que ya jamás te abrazare
¡Eso bien lo sé! Pero también sé
que dentro de mí,
¡Vivirás siempre!
María Sena
2/07/2015
Mucha fuerza y sentimientos candentes, ¡te felicito¡
ResponderEliminarBesos de cariño
tRamos
Muchas gracias por tan bello comentario querida Tramos...
EliminarUn fuerte abrazo amiga.
Un poema muy emotivo María, la vida a veces nos da sorpresas que no esperamos y que tampoco las queremos pero hay que seguir adelante y mientras siga viviendo dentro de tí te dará las fuerzas para conseguirlo.Besicos
ResponderEliminarAsí es querida Charo, así es. por mas vueltas que se le de ¡Es la unica cosa que no tiene remedio!
EliminarBesicos querida amiga.
Hola India, un poema con mucha fuerza. Los sentimientos cuando son verdaderos, siempre quedan grabados en el fondo de nuestro corazón.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Si, querida amiga si. Hay sentimientos que aunque gritan muy fuerte, ya no encuentran respuesta.
EliminarGracias por tu sentido comentario Cristina
Te envio mi cariño amiga.
Un cálido abrazo.