...y en la soledad de sus ojos,
unas lagrimas de plata
navegaban en los mares imposibles
de las aguas anudadas a su cintura.
Una ligera brisa
mueve sus cabellos de oro,
mientras un horizonte de espuma
enjuga su rostro
de mareas que nunca fueron.
Así lo vi,
y así lo cuento.
Emilio. 2 nov. 2012
La desolación
cuajada va inundando
sus ojos
y hablándole
de unos sueños
imaginados, rotos
Hoy su alma grita
desesperada y
enamorada
al verlo con otra,
ella se desgarra
destrozada
La brisa
besa sus agrias
lágrimas susurrando...
deja de amarlo...
acalla tu alma,...
¡ nunca te ha querido !
¡ Olvida ese dolor...
por tu imaginación
parido !
María Sena
2/11/2012
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