La amante
Dices...¡No me hace feliz, no quiere entender!
¡Silencio mi amor! de ella prefiero no hablar
Seguramente que es una buena mujer
que simplemente, se le ha olvidado soñar
¡Calla! no me hables de ella, no quiero saber.
No quiero nuestro sueños, de sombras preñar
¡No la nombres mi amor, que me haces padecer!
Somos amantes, con eso tengo bastante
No debo pensar, ni siquiera imaginarla...
¡Quiero olvidarla, para poderme mirar!
¡Te amo tanto chiquillo...tanto te deseo!
que me gustaría, entre tus brazos morir,
consumando el amor, con un dulce gemir
María Sena
23/05/2014
Bien, India, es normal que la amante de quien proporciona todo el placer posible no quiera saber nada de cualquier sombra que empañe su felicidad. Las sensaciones de placer y deseo son tan potentes que anulan otros posibles sentimientos. Mis felicitaciones por ser capaz de vivir sensaciones potentes.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo, querida María.
¡Buenas noches Antonio! En realidad, exactamente, no lo he vivido, ¡podría ser!, Aunque solo por el deseo, no creo que llegase 'exactamente' a ese punto. Otra cosa distinta sería, si hubiese otros sentimientos por medio
EliminarPara ser sincera, yo creo que todo dependería, en cierto modo, de la relación conyugal del amante. Más bien, del que y porque, de esa relación.
Un cariñoso abrazo querido amigo.
Eso de ser la amante tiene que ser muy complicado y frustrante.......para ser sincera yo no podría pues me gusta ser la única para mi pareja.Besicos
ResponderEliminarPor desgracia, querida Charo, a veces la amante es la única!
EliminarLa loca de la casa, jaja no para.
Besicos y felicidades por la recuperación de tu esposo.